Estoy aprendiendo a fortalecerme desde adentro, a acompañarme en cada paso para no sentirme sola en este viaje. Ser madre también implica cuidarme para poder cuidar mejor. En cada acto de amor hacia mí, también estoy amando a mi hijo, enseñándole el valor del autocuidado y de la conexión con uno mismo. En este ciclo de dar y recibir, crecemos juntos, más fuertes y más conectados.
Estoy aprendiendo a fortalecerme desde adentro, a acompañarme en cada paso para no sentirme sola en este viaje. Ser madre también implica cuidarme para poder cuidar mejor. En cada acto de amor hacia mí, también estoy amando a mi hijo, enseñándole el valor del autocuidado y de la conexión con uno mismo. En este ciclo de dar y recibir, crecemos juntos, más fuertes y más conectados.